12 de enero de 2010
Futuro
Durante sesenta años no quiso tener hijos por no renunciar a viajar.
Hoy, su hija de seis meses le agarró la cara con sus bracitos y abriendo la boca lo besó a su manera.
Ahora sabe que ninguno de sus viajes mereció la pena.
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Futuro
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6 comentarios:
¡Qué bonitooooo!!!!!! Cada cosa a su tiempo.
Genial el blog! conciso y con contenido.
Esta entrada dice tanto con tan poco... realmente emocionante, una historia preciosa. Basado en hechos reales?
Brillante, rabiosamente dulce...
Aunque sus viajes no valíeran la pena, gracias a hacerlos supo que la sencillez de un beso puede eclipsar al mapa mundi
Verdad absoluta! la mejor opción: viajar y saborear la vida con ellos
Touché :P
Se puede?
Muy bonito blog
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