2 de enero de 2010

Adaptación


Que el ser humano es el parásito más perfecto lo demuestra su extraordinaria capacidad de adaptación al sonido del despertador, hasta el punto de poder anular su efecto cada mañana.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

:D

qué bueno.
Yo por desgracia ni a eso sé adaptarme, tengo un despertador en mi cabeza. No importa con cuanto sueño me acueste ni las pocas horas que por las circunstancias duerma, si pienso, si sé que tengo que despertarme a equis hora, a esa hora me despierto..te advierto que es una condena, ¿eh?, porque cualquier mínimo dato lo activa ...:)
Te he visto recién añadido en la lista seguidores (qué poco me gusta esa expresión) y la verdad es que tu "nombre" me motiva..alguna que otra bellota he recogido, :D.
Hermoso este blog y muy instructivo e interesante el otro.
Gracias. Un cariñoso saludo
Sofía
( y encima eres de Sevilla...creo que es eso lo que más me ha llamado la atención, :DDD)

Publicar un comentario